domingo, 28 de febrero de 2010

Paquirri en San Cristobal...

La fiesta de los toros en Venezuela ha estado arraigada al sentir popular...con nostalgia vemos como en el canal del estado VTV se le daba ese sitio importante a la tauromaquia, cuando en horario estelar, domingos a mediodia, se transmitia el programa A...Los Toros, con Federico Nuñez y V.J.L. el Vito, quienes llevaban la actualidad taurina a todos los rincones del pais..Muchas veces debemos mirar el pasado para vislumbrar el futuro, en este video no solo se percibe como era nuestra fiesta sino tambien como el pueblo disfrutaba de sus ferias junto a quienes lo gobernaban.....



lunes, 15 de febrero de 2010

Carta de un toro de lidia..

Me llamo 'Toro de Lidia'. Dicen que soy uno de los animales más bellos del planeta, que estoy enamorado de la luna y que el orgullo animal se encarama en mis astas. Lo que digan los poetas y cantantes es lo de menos. Mis antepasados vivían en toda Europa y Asia Central, pero los humanos los fueron exterminando, porque, lo reconozco, los toros bravos tenemos carácter y bastante afición a pegar cornadas a todo lo que se mueve. No somos corderitos. Lo verdaderamente importante es que mi raza sobrevive gracias a las corridas de toros y sólo en los países en los que hay corridas de toros.

Se trata de una ley económica elemental: la demanda crea la oferta; mientras haya afición taurina, habrá toros de lidia. Si no, seremos exterminados por completo.

He vivido mi infancia y juventud espléndidamente en dehesas sin fronteras. Me duele saber que otros animales salvajes viven enjaulados en los parques zoológicos. Y me dan ataques de claustrofobia cada vez que pienso en los animales de granja estabulados (cerdos, pavos, pollos, etc.). Toda una "vida" mirando un metro cuadrado de suelo, esperando el día en que, hacinados en camiones, sean llevados al matadero, sin posibilidad de ser indultados tras hacer una pelea con bravura. O esos perros y gatos encerrados casi todo el día en un piso, y habitualmente castrados para que el dueño esté más tranquilo. Encerrados y castrados. ¡Eso sí que es tortura!

Por no hablar de los peces, colgados del anzuelo durante un buen rato, o los mariscos, a los que tiran vivos en el agua hirviendo... ¡yo no me cambio por ninguno de ellos!

Escribo esta carta desde el toril donde yo también aguardo el momento de ser sacrificado. Es la suerte común de todos los animales que con nuestra carne y piel prestamos un servicio al hombre. Me cabe la satisfacción de saber que hasta mis últimos movimientos proporcionarán un espectáculo que emocione a muchas personas.

Unos lo verán como un deporte de riesgo donde un enjuto torero (provisto sólo de capa y espada) se enfrenta a un toro enorme. Otros valorarán más el arte y colorido impresos en cada pase. Deporte o arte, lo que me satisface sobremanera es que los aficionados disfrutan sin necesidad de descargar su rabia contra nadie. He oído hablar de un deporte (fútbol creo que se llama) que a menudo termina en peleas entre seres humanos hasta la muerte.

No hay deporte sin riesgo y sin dolor. Por lo que a mí respecta, ese cuarto de hora de lucha cara a cara con el hombre (nunca de «tortura», pues yo embestiré cuando me dé la gana y repartiré lo mío) no me parece un coste excesivo al contrastarlo con las ventajas que antes he disfrutado y con las torturas infligidas sobre otros animales y personas. Sí, también personas. Estoy pensando en las torturas practicadas a la población reclusa en tantos Guantánamos que todavía quedan en el mundo. Y en las torturas practicadas en el seno materno conducentes al aborto. Al parecer, éstas últimas son legales pero nadie puede filmarlas; sería de mal gusto reproducir imágenes tan espeluznantes.

Amigos ecologistas: no seáis capullos. Gracias por la "preocupación" que desde siempre habéis mostrado por mi especie y raza: el toro de lidia. Me temo, sin embargo, que el remedio que proponéis es peor que los males que suponéis padecemos. ¿O se trata, acaso, de una manera de desviar la atención de los verdaderos problemas que azotan a los demás animales y a la especie humana?

jueves, 11 de febrero de 2010

Asesinada joven en el nuevo circo mientras el show continuaba.....

Caracas, febrero 8 (REDACTA).- La joven universitaria Orianna Cristina Yoyote Villarroel (18), murió tras recibir un disparo en la región temporal derecha, cuando presenciaba un evento artístico en el Nuevo Circo de Caracas, ubicado en la avenida Este 8, entre la Bolívar y la Lecuna, en el centro de Caracas.

Orianna era sobrina de la licenciada Yira Yoyote, periodista adscrita a la Asamblea Nacional. Culminó con excelentes calificaciones -eximió cinco materias- el primer semestre de bibliotecología en la Universidad Central de Venezuela, pero estaba decidida a hacer cambio para comunicación social.

Era la mayor de dos hermanas y vivía en la parroquia 23 de Enero. Su madre, Yumaira Villarroel, es profesora en el Instituto Universitario Jesús Obrero, de Los Flores, Catia. Su padre Rolando Yoyote labora en un instituto autónomo del Estado Vargas.

El domingo asistió con su madre, su hermana de 15 años y un compañero de estudios, al espectáculo circense “Aquiles en el Jardín de los Retazos”. Lo vieron el sábado, quedaron emocionadas y volvieron el domingo.

La función comenzó tarde, aproximadamente a las 5:00 pm, “porque había mucho público”; dijo un testigo, y hubo de esperar que los asistentes se acomodaran en el piso de las caminerías porque faltaron sillas.

Media hora después, en plena función, se escuchó un golpe seco, pero no le prestaron atención. Inmediatamente ella se desplomó. Al instante creyeron que estaba jugando -era muy alegre, con gran sentido del humor-, y al levantarla observaron que sangraba por la cabeza.

Los demás asistentes lo atribuyeron a un desmayo y el espectáculo continuó. El amigo de Yumaira Oliveros la cargó hasta sacarla de la carpa.

Un funcionario policial que custodia el inmueble -que fue el más importante coso taurino de Caracas-, les dijo que la colocaran en el piso y no la movieran hasta que consiguieran una camilla, pero no llegó ayuda ni tampoco había ambulancia, su madre no pudo trasladarla en su carro porque no tuvo fuerzas para conducir, y la llevó en un taxi al Hospital Clínico Universitario. Ingresó sin vida.

América Figuera, funcionaria jubilada de la extinta PTJ, hizo un llamado de atención porque el sitio del suceso donde ocurrió la muerte de su sobrina fue alterado y contaminado.

Movieron las sillas, limpiaron el piso. Funcionarios de la División de Homicidios inspeccionaron el lugar e hicieron una breve reconstrucción de los hechos. No hay elementos para asegurar que se tratara de una bala perdida, la carpa no está perforada, lo que indica que el tirador estaba entre los asistentes del espectáculo.

“Era una niña excelente, todo el mundo la quería, no hay palabras para describirlo”, dijo la ex funcionaria de Homicidios y Robos.

Figuera instó a las autoridades a controlar la entrada en el Nuevo Circo, para evitar el ingreso de armas en un lugar donde también acuden niños a presenciar espectáculos.

El responsable del disparo pudo haber estado cerca de la víctima, a un costado o en la parte trasera.

El proyectil que le extrajeron durante la autopsia es de pequeñas dimensiones. La concha no había sido ubicada. Posiblemente se la llevó el homicida o se perdió en medio de la movilización de los asistentes.

Funcionarios de la División de Homicidios les tomaron declaraciones a varias personas que conviven en el Nuevo Circo, pertenecientes a la Misión Cultura, y a funcionarios de PoliCaracas que custodian el sitio.

A la morgue asistieron numerosas personas en solidaridad con la familia de Orianna Yoyote, en su mayoría educadoras, para acompañar a la profesora Villarroel.

Los restos de la universitaria serán velados en la funeraria Vallés, de La Florida.

En menos de seis meses, el Nuevo Circo ha sido escenario de violencia. En septiembre del año pasado mataron al oficial de la Policía de Caracas Jaime José Caballero Abreu (35), cuando montaba guardia. Le robaron el arma, el radio transmisor, el celular y otras pertenencias.