martes, 21 de diciembre de 2010

Correa, con las de Caín

OPINIÓN EN EL SITIO






Paco Aguado
MADRID 1964
Periodista


Rafael Correa, presidente del Ecuador, tiene un hermano al que le gustan los toros. Se llama Fabricio y cada año se sienta en los tendidos de Iñaquito en alguna corrida de la feria del Gran Poder. Y a veces lo hace junto a su madre, a la que Guillermo Albán, su paisano guayaquileño, brindó un toro hace un par de años, justo unos días después de que el hijo más ilustre de tan venerable señora hubiera prohibido la entrada de menores a las plazas y la transmisión de los festejos en horario protegido para la infancia.

Dicen quienes les conocen que en nada se parecen Rafael y Fabricio, aunque hayan nacido y se hayan criado en la misma familia de la élite ecuatoriana. Y aunque, haciendo uso y disfrute de sus privilegios de "pelucones" -así llaman los indigenistas a los pro hispánicos en recuerdo de los empolvados apéndices capilares del virreinato-, ambos hayan estudiado en carísimos colegios y, al menos Rafael, en universidades de los Estados Unidos y Bélgica.

De vuelta a la Patria, Fabricio puso sus conocimientos al servicio de la empresa privada, en una constructora que firmó numerosos contratos con el estado ecuatoriano. Pero Rafael se dedicó a la política, llegando primero a ministro de Economía y luego a dirigir un país sumido en una profunda crisis económica, dolarizado por la caída abismal del Sucre y, a pesar de sus grandes recursos, con millones de forzosos emigrantes repartidos por el mundo. Como consecuencia de una larga sucesión de gobiernos corruptos, cuyos responsables disfrutan ahora de su botín en lujosas mansiones de Miami, el prócer de la familia Correa se encontró con un perfecto escenario, al igual que Venezuela, para ejercer el tentador oficio de la demagogia y el populismo.

Pero algo debió pasar dentro de esa familia, porque "Caín" Correa se encargó cuanto antes de anular esos contratos millonarios que había firmado su hermano "Abel" Fabricio, al tiempo que se daba a la búsqueda del fácil e inconcreto amparo del indigenismo y a seguir las pautas del bolivarismo. Ya saben: esa corriente política suramericana que intenta desprenderse del yugo yanqui... sin perder su fijación antiespañola, manteniendo vivo el rencor contra ese otro imperialismo del que se liberaron hace ya dos siglos y que no es culpable de los actuales problemas del cono sur.

Burgueses y oligarcas, igual que su familia, llama Correa a quienes defienden los toros en Ecuador, entre quienes se encuentran su hermano Fabricio y sus principales enemigos políticos

Sobre la base de tantos prejuicios acumulados, sin distinguir muy bien todavía a los malos de la película, se asienta la ambigua política del Correa que cambió las corbatas de seda por camisas bordadas con motivos incas. En el fondo, un disfraz bajo el que oculta su verdadero origen de burgués oligarca, como aquellos criollos que, tras la independencia, se pusieron en manos de los anglosajones para seguir viviendo a costa del indio.

Burgueses y oligarcas, igual que la familia de la que procede, llama ahora Correa a quienes defienden los toros en el Ecuador, entre quienes se encuentran su hermano Fabricio y, no lo olvidemos, sus principales enemigos políticos. Y, encubriendo sus intenciones con mensajes pacifistas que no se ajustan a las violentas costumbres indígenas, quiere ahora asestarles un sonado golpe de efecto cargado de resentimiento personal: prohibir las corridas con un pretendido referendo que viene ya precedido de una persistente campaña antitaurina de su gobierno.


Porque lo importante, al parecer, no es que haya miles de niños mendigando por las calles de Quito, sino que no entren a los toros, que no vean la violencia que ejerce un torero español contra ese animal al que los indígenas, en el páramo andino, torturan aferrándole un cóndor sobre el morrillo como antisímbolo contra el virreinato. Hay que evitar urgentemente que los niños sean testigos de esa violencia, pero no hay tanta prisa en evitar que la sufran en sus carnes en las calles de un país hundido por la inoperancia de sus políticos.


Anuncia Correa un referendo no tanto contra los toros sino contra la Feria de Quito, la pasarela de su oposición. Porque no creo que se atreva a acabar con los siglos de tradición de esa otra fiesta, aún más arraigada, que son los que allí llaman toros de provincia, los que disfruta un pueblo ecuatoriano que intenta evadirse de cientos de años de sufrimiento y opresión, ese al que él mismo dice defender. Pero más bien parece que el burgués Rafael Correa no quiere defender a nadie, sino agredir y rehuir sus propios orígenes con ese refrendo en el que los primeros votos en su contra serán los de su propia familia.

Mensaje de la Plataforma Taurina de Venezuela

Sección: PLATAFORMA TAURINA

Las corridas de toros, siempre han despertado críticas y desatado polémicas, incluyendo prohibiciones esporádicas, desde sus mismos comienzos hasta la actualidad. Los argumentos de quienes pretenden destruir la Fiesta de los Toros han cambiado a lo largo del tiempo, según el momento histórico han tenido justificaciones muy variadas: religiosas, morales, económicas, estéticas, políticas y culturales entre otras; pero el objetivo ha sido siempre el mismo: SU ABOLICIÓN.

Defender a los animales es la mejor propaganda que hacen los antitaurinos para que se incrementen sus negocios. Desde hace más de 25 años, las grandes multinacionales de sectores de la alimentación humana, la cosmética y la estética comenzaron a desarrollar negocios teniendo a los animales como objeto. En USA, los norteamericanos gastan 41 billones de dólares en sus mascotas, mucho más que la venta de cds, música, cine y videojuegos juntos. Inglaterra gasta 5 billones de libras esterlinas. Para hacernos una idea, el Producto Interior Bruto de Etiopía es similar al gasto en mascotas en Estados Unidos.

Ese negocio de defender a los animales, incrementó su volumen en un 120% la última década, espacio y tiempo en el que fueron modificadas o redactadas más de 150 leyes de defensa de los animales en muchas partes del mundo. Los intereses de este negocio y su poder fáctico global han sido capaces de utilizar a los movimientos animalistas (anti-globalización por definición) en su favor. La idea de la defensa animal –repetimos-, es su mejor publicidad. Entendamos entonces, que a esto, es lo que nos enfrentamos los Taurinos del mundo.

Los Taurinos ya no debemos defender si la Fiesta es salvaje o no, eso ya es historia. Menos pedir que la fiesta brava o ese rito tan ancestral, vuelva a “sus orígenes”; igual sabemos que la defensa no se centra en manifestar que el Toreo es un rito único, sublime, donde se amalgama lo racional e irracional, o, que ello lleva implícito una danza excepcional.

Pero así como defendemos a ultranza las corridas de toros, tampoco nos tenemos que esconder en un rincón para hablar en voz baja de la Fiesta; no nos parece mal que discutamos sobre la fiesta como la conocemos, y como debemos luchar para que la misma no permanezca intacta, sorda a los reclamos que nosotros mismos hacemos.

Por principio hay que desterrar del debate el argumento falaz y tan claramente desnudado, que otros animales torturados y abusados, es lo mismo que el sufrimiento de los toros de lidia, eso es realmente triste. En otras palabras, debemos justificar la fiesta brava, no que se justifique por sí misma o estamos condenados si creemos que es algo legítimo y perdurable.

A diferencia de otros espectáculos, antes de discutir si nos movemos a un modelo menos cruento, podemos decir que en los hechos, hoy hacemos respetar como taurinos la dignidad del animal que tanto respetamos pero que no hacemos lo debido para dignificarlo.

El mundo de los toros debe ser transparente. Y eso no le gusta a muchos de los actores del ambiente taurino. Las tradiciones no son eternas, ni tendrían por qué serlo, y que nadie base tampoco en ello la defensa de la Fiesta Brava. Lo queramos o no, tendremos que afinar los argumentos para defender la Fiesta, que nos ilusionemos cuando se advierte, que la misma debe sobrevivir porque de ella nació el pasodoble o se inspiró la ópera Carmen; o porque tenemos ahora un Premio Nobel de Literatura como Vargas Llosa, ningún argumento sería más contundente en defensa de la Fiesta, que abrir las puertas a la conciencia de los taurinos para que se sepa cómo es que respira y se desenvuelve la fiesta de los toros.

En Venezuela y en el mundo, quienes nos adversan alegan que no deberían permitir la muerte de ningún ser vivo, esa es y será la estrategia de los Antis, ese es su trabajo; y aunque nos duela, -en esta guerra- las estrategias del adversario pretenden salir favorecidas. Mientras que nos atacan, observamos en el mundo cómo figuras del toreo le reclaman a un Rey; otro grupo pide que los atiendan y que traspasen competencias de un Ministerio del Interior a Cultura; nosotros siempre repitiendo incansablemente el mismo discurso (que somos protectores, que el Toro vive en la finca sin ser tocado ni manipulado, que generamos riqueza para el pueblo, etc. Etc.); todo, aunque siendo verdad, a nivel de resultados políticos y de estrategia de lucha, no funciona.

Si algo nos caracteriza a los taurinos es la falta de humildad, y en este preciso momento esa será la palabra que nos pondría a pensar seriamente en un contraataque que verdaderamente le dé un vuelco "histórico" a lo que sucede; ya basta de incomprensibles lecturas y desperdigadas actuaciones de los diferentes "organismos taurinos" cada vez que nos vemos amenazados. Tenemos de una vez por todas que unificar criterios y estrategias y le dé una sola voz a la infinidad de actores que con buena fe y extraordinaria pasión defendemos la tauromaquia.

La falta de cohesión y análisis claro de la verdadera razón de ser de los movimientos animalistas y sus verdaderas pretensiones, nos deben servir de estructura para poder hacerles frente de manera contundente e ir revertiendo los avances significativos que han logrado, pero para ello se debe tener un movimiento muy similar al que tienen ellos.

Una cosa es que estemos convencidos de nuestras razones y otra es que no busquemos la fórmula para hacerlas llegar al mundo que desconoce la realidad del toreo. La primera tarea política que se usa para avanzar en los objetivos, es la ideologización, ya los animalistas siguen trabajando constantemente en ello. Debe existir una tribuna que desenmascare de una vez por todas las falacias antitaurinos que utilizan la estrategia gooebeliana de repetir tanto una mentira hasta hacerla creer verdad.

Es menester crear esa plataforma unitaria en el menor tiempo posible, los taurinos debemos dejar de trabajar a la defensiva, actuando solamente en consecuencia del avance del enemigo; debemos blindarnos, estamos seguros que existe la suficiente cantidad de aficionados, periodistas, ganaderos, profesionales que a nivel mundial estarían prestos a convertirse en activistas del toreo.

Aquí en Venezuela no han podido los antis, a pesar de las enormes diferencias de criterios que existen entre los taurinos logramos cierta unidad para vencer la promulgación de ley "antitaurina", y aunque el peligro sigue latente, el tinglado lo estamos armando desde el punto de vista político y legal, que nos permitirá tener la llave para derrotar a los antitaurinos.

Feliz Navidad y un Venturoso año 2011.

AÑO 2011, LA LEY TAURINA NACIONAL SERA UNA REALIDAD.

POR LA PLATAFORMA TAURINA DE VENEZUELA

DR. RAFAEL ESCALONA MARQUEZ LICDO. NILSON GUERRA ZAMBRANO