martes, 21 de diciembre de 2010

Mensaje de la Plataforma Taurina de Venezuela

Sección: PLATAFORMA TAURINA

Las corridas de toros, siempre han despertado críticas y desatado polémicas, incluyendo prohibiciones esporádicas, desde sus mismos comienzos hasta la actualidad. Los argumentos de quienes pretenden destruir la Fiesta de los Toros han cambiado a lo largo del tiempo, según el momento histórico han tenido justificaciones muy variadas: religiosas, morales, económicas, estéticas, políticas y culturales entre otras; pero el objetivo ha sido siempre el mismo: SU ABOLICIÓN.

Defender a los animales es la mejor propaganda que hacen los antitaurinos para que se incrementen sus negocios. Desde hace más de 25 años, las grandes multinacionales de sectores de la alimentación humana, la cosmética y la estética comenzaron a desarrollar negocios teniendo a los animales como objeto. En USA, los norteamericanos gastan 41 billones de dólares en sus mascotas, mucho más que la venta de cds, música, cine y videojuegos juntos. Inglaterra gasta 5 billones de libras esterlinas. Para hacernos una idea, el Producto Interior Bruto de Etiopía es similar al gasto en mascotas en Estados Unidos.

Ese negocio de defender a los animales, incrementó su volumen en un 120% la última década, espacio y tiempo en el que fueron modificadas o redactadas más de 150 leyes de defensa de los animales en muchas partes del mundo. Los intereses de este negocio y su poder fáctico global han sido capaces de utilizar a los movimientos animalistas (anti-globalización por definición) en su favor. La idea de la defensa animal –repetimos-, es su mejor publicidad. Entendamos entonces, que a esto, es lo que nos enfrentamos los Taurinos del mundo.

Los Taurinos ya no debemos defender si la Fiesta es salvaje o no, eso ya es historia. Menos pedir que la fiesta brava o ese rito tan ancestral, vuelva a “sus orígenes”; igual sabemos que la defensa no se centra en manifestar que el Toreo es un rito único, sublime, donde se amalgama lo racional e irracional, o, que ello lleva implícito una danza excepcional.

Pero así como defendemos a ultranza las corridas de toros, tampoco nos tenemos que esconder en un rincón para hablar en voz baja de la Fiesta; no nos parece mal que discutamos sobre la fiesta como la conocemos, y como debemos luchar para que la misma no permanezca intacta, sorda a los reclamos que nosotros mismos hacemos.

Por principio hay que desterrar del debate el argumento falaz y tan claramente desnudado, que otros animales torturados y abusados, es lo mismo que el sufrimiento de los toros de lidia, eso es realmente triste. En otras palabras, debemos justificar la fiesta brava, no que se justifique por sí misma o estamos condenados si creemos que es algo legítimo y perdurable.

A diferencia de otros espectáculos, antes de discutir si nos movemos a un modelo menos cruento, podemos decir que en los hechos, hoy hacemos respetar como taurinos la dignidad del animal que tanto respetamos pero que no hacemos lo debido para dignificarlo.

El mundo de los toros debe ser transparente. Y eso no le gusta a muchos de los actores del ambiente taurino. Las tradiciones no son eternas, ni tendrían por qué serlo, y que nadie base tampoco en ello la defensa de la Fiesta Brava. Lo queramos o no, tendremos que afinar los argumentos para defender la Fiesta, que nos ilusionemos cuando se advierte, que la misma debe sobrevivir porque de ella nació el pasodoble o se inspiró la ópera Carmen; o porque tenemos ahora un Premio Nobel de Literatura como Vargas Llosa, ningún argumento sería más contundente en defensa de la Fiesta, que abrir las puertas a la conciencia de los taurinos para que se sepa cómo es que respira y se desenvuelve la fiesta de los toros.

En Venezuela y en el mundo, quienes nos adversan alegan que no deberían permitir la muerte de ningún ser vivo, esa es y será la estrategia de los Antis, ese es su trabajo; y aunque nos duela, -en esta guerra- las estrategias del adversario pretenden salir favorecidas. Mientras que nos atacan, observamos en el mundo cómo figuras del toreo le reclaman a un Rey; otro grupo pide que los atiendan y que traspasen competencias de un Ministerio del Interior a Cultura; nosotros siempre repitiendo incansablemente el mismo discurso (que somos protectores, que el Toro vive en la finca sin ser tocado ni manipulado, que generamos riqueza para el pueblo, etc. Etc.); todo, aunque siendo verdad, a nivel de resultados políticos y de estrategia de lucha, no funciona.

Si algo nos caracteriza a los taurinos es la falta de humildad, y en este preciso momento esa será la palabra que nos pondría a pensar seriamente en un contraataque que verdaderamente le dé un vuelco "histórico" a lo que sucede; ya basta de incomprensibles lecturas y desperdigadas actuaciones de los diferentes "organismos taurinos" cada vez que nos vemos amenazados. Tenemos de una vez por todas que unificar criterios y estrategias y le dé una sola voz a la infinidad de actores que con buena fe y extraordinaria pasión defendemos la tauromaquia.

La falta de cohesión y análisis claro de la verdadera razón de ser de los movimientos animalistas y sus verdaderas pretensiones, nos deben servir de estructura para poder hacerles frente de manera contundente e ir revertiendo los avances significativos que han logrado, pero para ello se debe tener un movimiento muy similar al que tienen ellos.

Una cosa es que estemos convencidos de nuestras razones y otra es que no busquemos la fórmula para hacerlas llegar al mundo que desconoce la realidad del toreo. La primera tarea política que se usa para avanzar en los objetivos, es la ideologización, ya los animalistas siguen trabajando constantemente en ello. Debe existir una tribuna que desenmascare de una vez por todas las falacias antitaurinos que utilizan la estrategia gooebeliana de repetir tanto una mentira hasta hacerla creer verdad.

Es menester crear esa plataforma unitaria en el menor tiempo posible, los taurinos debemos dejar de trabajar a la defensiva, actuando solamente en consecuencia del avance del enemigo; debemos blindarnos, estamos seguros que existe la suficiente cantidad de aficionados, periodistas, ganaderos, profesionales que a nivel mundial estarían prestos a convertirse en activistas del toreo.

Aquí en Venezuela no han podido los antis, a pesar de las enormes diferencias de criterios que existen entre los taurinos logramos cierta unidad para vencer la promulgación de ley "antitaurina", y aunque el peligro sigue latente, el tinglado lo estamos armando desde el punto de vista político y legal, que nos permitirá tener la llave para derrotar a los antitaurinos.

Feliz Navidad y un Venturoso año 2011.

AÑO 2011, LA LEY TAURINA NACIONAL SERA UNA REALIDAD.

POR LA PLATAFORMA TAURINA DE VENEZUELA

DR. RAFAEL ESCALONA MARQUEZ LICDO. NILSON GUERRA ZAMBRANO

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