Leonardo Alselmi Rafaelli
El pasado día 22 de Diciembre Carlos Ruiz Villasuso, el director de la web mondotoro.com publicó un extraordinario artículo editorial, por el que analiza las claves de la situación antitaurina en Barcelona y la tramitación de la ILP en el Parlamento de Cataluña.
Es posible que las fechas festivas navideñas en que nos encontramos hayan limitado la debida repercusión informtiva que merece, aunque, no obstante, causa sospechosa extrañeza el silencio empleado por aquellos que tanto han cacareado el hecho y resultado de la votación a la lamentable ILP.
Desde aquí felicitamos al periodista Carlos Ruiz Villasuso por tan arduo trabajo de investigación, y ofrecemos nuestro apoyo.
Por su indudable interés, con el mejor ánimo de colaborar a su mayor de difusión y conocimiento general, se reproduce a continuación.
Mundotoro.com:
http://www.mundotoro.com/noticias/noticia.aspx?value=76561
Carlos Ruiz Villasuso
22 de Diciembre de 2009
Algo no cuadra en la ILP (Iniciativa legislativa Popular) votada el jueves en Barcelona. Hasta ahora, la estrategia de los antitaurinos era muy conocida: el cerco al torero a través de la Ley de defensa de los Animales. ¿Por qué este cambio a través del enfrentamiento directo en el propio Parlamento? ¿Quién ordenó este cambio de estrategia?
¿Qué es PROU; la plataforma antitaurina alma de esta guerra?
¿Quién manda en PROU?
¿De que viven, quien les apoya, quién les ampara? .
Las respuestas nos llevan a conclusiones estremecedoras. Quizá jamás haya sido esta una iniciativa ciudadana. Quizá sea una orquestación de intereses bastardos o, al menos, no por amor al arte.
Quizá al Parlament le hayan metido un gol por la escuadra mejor que cualquiera de los de Leo Messi en el Nou Camp.
El personaje clave de esta historia, y de otras muchas, y que tienen que ver con la llamada “corriente animalista” es Leonardo Anselmi Rafaelli, nacido en Rosario (Argentina) y ubicado en Barcelona desde hace ocho años. Los mismos que él dice tener de experiencia profesional en su curriculum como “Gerente de proyectos en la rama de biotecnología”, una profesión de resonancias esotéricas al ritmo de tango. O de tongo.
No consta en su curriculum puesto de trabajo alguno. Leonardo Anselmi se hace en Barcelona promotor de la Plataforma PROU, y de otras siete u ocho de similar contenido: Director en Barcelona de la Asociación Animalista LIBERA!!, Presidente y Fundador de la Plataforma STOP OUR SHAME, Presidente y Fundador de la Plataforma para la Estrategia Animalista, Coordinador de la Comisión “Barcelona Mata”, Coordinador de la Plataforma Rambla Éticas, Portavoz de la Plataforma Gatera JA!!, y asesor de muchas otras organizaciones de defensa de los animales y medio ambiente, como Galizia Mellor Soun Touradas, la Bullfighting Free Europe, ADABE, CACMA, FAADA, entre otras muchas.
Esta capacidad prolífica de Anselmi aún le da tiempo para otros trabajos, aquellos que pone la guina de la duda sobre la iniciativa ciudadana que trata de prohibir los toros en Barcelona.
Este argentino de Rosario, de verbo fácil y siseante, dominador de estrategias de imagen, se declara asesor del eurodiputado Raúl Romeva, (de Iniciativa Per Catalunya/Los Verdes), y de los senadores Jordi Guillot (ICV), Josep Maldonado (de Convergencia y Unión) y Jean Josep Nuet (del Partido Comunista de Cataluña e izquierda Unida). Además se declara asesor de más de un CENTENAR de Alcaldes.
Es decir: Anselmi trabaja (asesorar es trabajar, al menos en España, y quizá hasta en Argentina) para una serie de políticos claves en la tramitación de la ILP.
La lógica dice muchas cosas. Una, que esta iniciativa no es un movimiento popular ciudadano de los catalanes. Ni tiene sentido popular ni tiene sentido catalanista.
Al contrario. Anselmi pertenece a los movimientos de protesta globalizadores (internacionales), y su discurso global forma parte de una profesión, sin duda legítima, pero revestido de forma obscena y artera de un nacionalismo antitaurino inexistente. Todo ello amparado y auspiciado por varios políticos, entre otros los mencionados, que han vendido a la sociedad catalana una bandera nacionalista más impuesta que espontánea.
Todo forma parte de una estrategia. Todo está pensado y financiado. Orquestado. No hay sentimientos catalanes, sino la utilización perversa de los sentimientos catalanes.
Hasta ahora, la estrategia de este grupo que liderado por Anselmi se basaba en poner coto al toreo a través de las modificaciones de La Ley de defensa de los Animales de Cataluña (la que ya ha reducido la libertad del toreo a las plazas construidas en este momento. En Cataluña a través de esta modificación, los toros están prohibidos menos en las plazas de obra ya existentes).
Pero conocedores de la experiencia jurídica de Francia (donde los tribunales y el Parlamento votaron a favor del derecho a la tradición de las ciudades taurinas frente a los supuestos derechos de los animales) han variado la estrategia.
No se trata de un movimiento espontáneo de los sentimientos de los catalanes sino de una operación dirigida a manipular dichos sentimientos. Han echado el anzuelo, sabiendo que el tinte antiespañol de Ezquerra iba a picar y que la sensibilidad desinformada da para mucho.
Es curioso que el propio Anselmi se declare, además, asesor de otros CIEN municipios. Algunos de ellos donde se dan los toros de la calle, localidades de base social de Ezquerra Republicana e Inciativa Los Verdes. Y deja de ser curioso como estos espectáculos populares no forman parte del objetivo de esta ILP. No hay nada azaroso en esta acción ni nada que no parezca meditado y fruto de la estrategia.
Algunos políticos del PSC y CiU consultados por este medio afirman no conocer a Leonardo Rafael Anselmi, ni saber muy bien el origen de PROU.
Les sorprende la actividad prolífica de este argentino de Rosario y su vinculación con tantos políticos catalanes.
A la pregunta sobre si creen que están formando parte de una estrategia que nada tiene que ver con “lo catalán”, sino que es precisamente “lo catalán” lo que está siendo utilizado y manipulado por movimientos animalistas globalizadores e internacionales, prefieren no responder.
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